Para los que piensan que la vida empieza su involución a partir de hacerse jubilado, sera bueno leer este articulo que demuestra que la vida es la misma y que solo depende de nosotros mismos para sentirnos mal o para seguir peleando y construyendo.
Cuando a esto le sumamos tener una profesión, nos dan un condimento extra que es la voluntad y el espíritu de servicio.
Hay un abuelo en Brasil, que cumplió los gigantes 92 años. Se llama Ivan Fontoura, casado con Eva, enfermera y el que tiene el titulo de Medico Pediatra.
Podrían estar en la comodidad de su casa, disfrutando los logros recibidos a lo largo de sus vidas, pero muy por el contrario, han decidido seguir luchando por su vocación de servicio y ayudar ambos en sus profesiones con servicios gratuitos en una comunidad muy humilde.
Ellos prestan servicios desde hace 30 años en Praia de Leste, que es un centro de salud que queda en Pontal do Parana. Y no tienen al momento idea alguna de dejar de prestar estos servicios a su comunidad.
Ivan estudio y se recibió en la Sorbona de Francia, para en el año 1951 entrar en la Universidad Federal de Parana donde obtuvo la maestría en la Universidad de California para culminar con su doctorado en la Sorbona.
“Yo gane dinero para vivir, siempre conectado a los niños mas necesitados socialmente. Tenia la necesidad de ayudar aquí”
Este es el pensamiento del Ivan, el cual siempre estuvo conectado a su vocación, y el dinero para el solo tuvo la función de cubrir sus necesidades de vida, y lo demás para seguir con su dedicación solidaria.
Información de Positivomundo.com