La Crónica de Guanajuato

Historias DIFerentes; Luis Fernando se prepara para ser un profesionista

Celaya.- En la vida no hay que perder el rumbo de lo que quieras llegar a ser, por difícil que parezca, no existe gran diferencia entre una meta y un sueño, sólo basta con querer lograrlo.

A 10 años de su primer contacto con la Coordinación de Acciones a Favor de la Infancia (CAFI), del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, Luis Fernando hoy ve cristalizado el esfuerzo y trabajo que ha realizado a lo largo de su vida, se prepara para ser un profesionista, y su motivación principal radica en poder ayudar a niñas, niños y adolescentes que requieren apoyo, una palabra de aliento, y sobre todo, que les brinden la confianza y medios necesarios para que, como él, logren alcanzar sus sueños.

Su historia, cuenta con cimientos fuertes, como la vivienda que, con un gran esfuerzo, a lo largo de estos 10 años logró contruir su familia, día a día, ladrillo a ladrillo, con trabajo y una meta fija, contar con una mejor calidad de vida.

Integrante de una familia honrada y de situación económica vulnerable, a sus ocho años Luis Fernando pasaba las tardes sentado en un escalón de la modesta escalera que poco a poco construían dentro de su vivienda, en ese pequeño espacio, entre algunos ladrillos y cemento, realizaba las tareas escolares y soñaba con seguir sus estudios, el dinero escaseaba, lo que ganaba su padre, de oficio albañil, y su madre en sus respectivos trabajos, resultaba suficiente para poder tener un plato caliente en la mesa, pero se veía lejana la posibilidad de poder tener en un futuro una carrera universitaria, de acabar la preparatoria, o culminar con éxito la educación secundaria.

Aún no terminaba el segundo año de primaria cuando CAFI se presentó a la puerta de su casa, Luis Fernando al igual que su familia, deseaba superarse, por lo que personal de DIF logró gestionar diversos apoyos para que continuara con su educación, se sumaron uniformes, zapatos, material didáctico, y sobre todo un seguimiento integral a su familia para que juntos lograran avanzar paso a paso hasta alcanzar sus objetivos.

Cuatro años después, Luis Fernando logró concluir sus estudios en primaria; las tareas, los empleos de sus padres, así como la convivencia entre todos los integrantes de esta familia, se intercalaban con el movimiento de carretillas, ladrillos y palas, el llenado de botes con arena, grava y cemento, con el poco material que lograban adquirir, y sus propias manos, también daban forma a su futuro, todos juntos como un equipo y con la mirada puesta en el futuro, continuaban con la edificación de su vivienda.

Al llegar a la secundaria se reafirmó el compromiso de CAFI con el menor y su familia, y posteriormente, en preparatoria, todos fueron testigos de la culminación de una década de esfuerzo, empeño, trabajo y sobretodo convicción, ya que el ahora joven Luis Fernando concluyó sus estudios con excelencia académica, y a la par, el domicilio en el que todos habían depositado sueños, anhelos, dinero, trabajo y esfuerzo, fue concluido por completo.

Mirando hacia atrás, Luis Fernando guarda grandes recuerdos de su estancia en CAFI, entre ellos la convivencia con menores integrados a diferentes programas de apoyo, la visita del Papa Benedicto XVI, convivencias deportivas, festejos, y sobre todo la calidez y trato humano que siempre recibió.

Para Luis Fernando, el destino de una niña, niño o adolescente, puede cambiar radicalmente con el apoyo de personas que desinteresadamente buscan el bienestar de los demás, por lo que en su futuro, además de concluir con una carrera universitaria, tiene la firme convicción de apoyar a personas en condición vulnerable.

Con la llegada de la mayoría de edad, Luis Fernando también tuvo que despedirse de la Coordinación de Acciones a Favor de la Infancia, sin embargo sus sueños y metas cuentan con cimientos fuertes como los del domicilio que ayudó a construir con sus padres y hermanos, los estudios universitarios lo esperan, un nuevo reto del que está seguro logrará salir adelante al haber encontrado a las personas indicadas en su camino para apoyarlo a cumplir su sueño.

Esto pasa en Celaya, a la vista de todos, y es una historia DIFerente.

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